Se trata
también de una travesía auténtica, pasando por zonas vírgenes de la isla de
gran belleza. A muchos os sonará parecida a la Travesía del Noroeste, pero
aunque parte del mismo punto inicial, en Es Portitxol de Portinatx, esta ruta
se dirige hacia el lado contrario, es decir, hacia la zona de levante, pasando
en primer lugar por la parte más meridional de la isla de Ibiza, y acabando un
poco antes del centro turístico de Es Canar, y por supuesto, rodeando la isla
de Tagomago que queda frente a Canal den Martí, donde se hará la parada para
dormir el sábado.
DETALLES
DEL RECORRIDO:
El total en
kms de la ruta durante los dos días es de 41,50 kms, siendo más intenso el
primer día, y más relajado el 2º.
El tramo
correspondiente al primer día será de Es Portitxol de Portinatx a Canal den
Martí ( 25 kms en total), haciendo la parada para comer en la Cala de San
Vicente, y dividiendo las etapas en 18,5 kms por la mañana y 6,5 kms por la
tarde.
El tramo
correspondiente al segundo día será de Canal den Martí, dando la vuelta a
Tagomago, y hasta Cala Llenya (en total 17 kms), haciendo la parada para comer
en Cala Mastella, y dividiendo las etapas de la siguiente manera: 13,5 kms por
la mañana de Canal den Martí a Cala Mastella, circunnavegando Tagomago, y 3,5
kms por la tarde de Cala Mastella a Cala Llenya.
Ya imagino
que os sonará raro que por la tarde haya tal diferencia de kms respecto a los
de la mañana, pero pensad que ya atardece antes, y que después de comer siempre
cuesta un poco más, así que merece la pena palear más por la mañana y que sea
má relajado por la tarde.
La
mañana del sábado: Saliendo de Es Portitxol de Portinatx, rodearemos la isla de sa
Guardiola, entrando en las dos cuevas que quedan en su parte interior, y nos
dirigiremos hacia el Cap Blanc y la Punta de Moscarter, donde se levanta el
faro que lleva el mismo nombre. Esa zona, si el mar está en calma, es una
maravilla recorrerla junto al acantilado, ya que las formas y rincones en las
rocas son espectaculares. En seguida llegaremos a la Punta des Gat y la Punta
de Sa Penya, desde donde ya divisaremos la entrada de la Cala den Serra. A
partir de ese punto, la roca del acantilado tiene un color más blanquecino que
a veces también se hace notar en el color del agua por donde pasamos, y suele
haber muchos grupos de cormoranes que nos miran de reojo, expectantes. Recordad
que es importante no molestarles y seguir nuestro camino sin entorpecer su
actividad o su descanso. Tras pasar la zona de Es Quintalar, llegaremos al Port
de ses Caletes. Se trata de un muy pequeño puerto de casetas varadero, de gran
belleza cuando está en calma, que nos acogerá para almorzar a media mañana.
Después continuaremos la navegación, pasando por el Racó de sa Talaia, que
recibe ese nombre porque queda justo a los pies de la Talaia de sant Vicent de 301 m de altura. Tras la
Punta Verde y Penyes Negres, nos espera la Cala d’Emboscar, justo antes de
llegar a ses Formigues, todo una paraje natural sin igual. Ses Formigues,
pequeñas haciendo referencia a su nombre, quedan frente a s’Escollat, otro
islote un poco más grande y muy cercano a la costa, que deja solo un estrecho
paso, donde las corrientes se suelen juntar de un lado y otro, creando alguna ola.
Desde allí estaremos a unas pocas paladas de Aigua Dolça y la Punta de Cala de
Jonc, desde donde ya divisaremos el antiguo faro de punta Grossa, y un poco más
allá, Caló des Moltons, donde llega el Torrent des Ullastres. Pasando el Clot
des LLamp, cada vez estaremos más cerca de Punta Grossa, y a nuestro lado una
paisaje de los más bellos, con pasos entre rocas, y alguna piscina escondida en
los rincones del acantilado. Pasada la Punta, navegaremos junto al acantilado,
por donde discurre a media altura la vieja senda que lleva hasta el faro, y
casi sin darnos cuenta, atentos a los numerosos entrantes en las rocas,
habremos llegado a la Cala de San Vicente, donde seguro que devoraremos nuestra
comida con ganas.
La tarde
del sábado:Justo al salir de la Cala, en dirección sur, los acantilados son
más bajos, pero llamarán nuestra atención por los estratos de colores y de
bellas formas. Cerca de la zona de Es Raig, suele caer una cascada de agua
dulce, bajo la que te puedes meter con el kayak, pero tiene que haber llovido
para que tenga agua. No sé cómo estará ahora, pero desde luego hemos tenido un
podo de lluvia últimamente, así que puede que tengamos suerte. Después
llegaremos a Aigües Blanques, el Paller des Camp y es Figueral, salpicado de
rocas con las que jugar con el kayak, toda una zona de colores rojizos que nos
encantarán con la luz de la tarde. Al llegar a la Punta de s’Albadar, el color
de la roca es más oscuro, y hacia la Punta Verda, como su nombre indica, los
matorrales dan otra nota de color, pero en seguida los tonos rojizos vuelven a
matizar el paisaje, pasando por Caló Roig y Pou des Lleó, donde el pozo de la
leyenda del león, nos sorprende a la orilla del mar. Y así sin más, pasando por
encima de los antiguos canales donde se abría un puerto fenicio, habremos
llegado a Canal den Martí, el final de nuestra segunda etapa del primer día, y
donde nos espera un merecido descanso: no, no. No será bajo el cielo raso, sino
bajo techo y en cómodas camas que nos parecerán las más maravillosas después del
día después de una ducha y una cena calentitas en Pou des Lleó. No dormiremos
bajo las estrellas, pero seguro que podremos estar un rato charlando bajo
ellas, y descansar de maravilla bajo sábanas, mientras el rocío cae sobre los
campos y sobre nuestros kayaks.
La
mañana del domingo:Desayunaremos en la terraza del Restaurante Pou des Lleó, y nos
prepararemos para comenzar una nueva etapa igual de interesante o más que el
sábado, pues esta vez, nuestros ojillos estarán pendientes de aquel trozo de
tierra que habremos divisado en la lejanía desde el día anterior, antes de
llegar a la Cala de San Vicente: el islote de Tagomago, que cuando llegas a él
parece estar rodeado de misterio, de color y de formas extrañas. Saldremos
hacia la Punta den Valls, justo bajo la Torre que lleva su mismo nombre,
fijándonos en las curiosas formas que a ras del mar, han tomado las rocas,
gracias a una pequeña fauna marina de la que desconozco el nombre y más
detalles, pero que no dejan de sorprender mi curiosidad cada vez que las veo,
pues es como si forraran de un tapiz verdoso todas las rocas haciendo que se
eleven como si tuvieran pequeñas almenas de castillitos extraterrestres. Desde
la Punta den Valls, cruzaremos hacia Tagomago, que rodearemos en un sentido u
otro, dependiendo de donde venga el viento. Esta isla es sencillamente
maravillosa, con estratos horizontales, verticales y curvos de pizarra de
varios colores entre tonos grises, pardos, rojos y verdosos, que forman
entrantes como pequeñas calas, o salientes como cuñas que se hunden en el mar.
Los halcones sobrevuelan sobre nuestras cabezas, y las palomas huyen de ellos
para no ser interceptadas. El faro, en su punta más septentrional, se levanta
fabuloso junto al promontorio más alto del islote, y un aire de silencio y luz
inunda las formas rocosas en la mañana. Por supuesto, pararemos a media mañana
allí, en una pequeña playa. Dejaremos la isla con pena, para dirigirnos en mar
abierto hacia la Cala Negra, de tonos oscuros, y tras pasar el Cap Roig,
llegaremos a Cala Boix, de tonos tan grisáceos que casi parece volcánica. Al
pasar de nuevo otro Caló Roig (que hay unos cuantos diferentes pero de mismo
nombre que salpican la isla de Ibiza), llegaremos a Cala Mastella, donde
pararemos a comer. Allí tendréis dos opciones de comida: o bien comer Bullit de
Peix con arroz a banda en el Restaurante El Bigotes (hay que reservar con
antelación), o bien comer lo que llevéis vosotros mismos. Así se puede ajustar
la comida a los diferentes presupuestos.
La tarde
del domingo:Tras un merecido descanso, partiremos de la pequeña cala junto
al Restaurante El Bigotes, hacia la Cala Azul, una playa muy, muy pequeña pero
con encanto, y tras la Punta den Ribes, ya nos quedará solo un poco más de
acantilado hasta llegar a Cala Llenya, donde finalizará nuestra aventura y un
nuevo reto más conseguido.
QUÉ
INCLUYE EL PRECIO:
·
El equipo kayakero (kayak, pala, chaleco, cubrebañeras, bolsa
estanca) para los que lo alquilan
·
mapa de la travesía.
·
Dos monitores-guías
·
Alojamiento, cena del sábado y desayuno del domingo,
avituallamiento energético durante la ruta (no se incluye el agua, que cada uno
lleva la suya).
·
Cd con las fotos de la travesía
·
Apoyo logístico con barca de seguimiento en ruta
·
Vehículo de apoyo en tierra
·
Logística de vehículos. Unos dejarán su vehículo en Portinatx y
otros en Cala Llenya, y nosotros nos encargaremos de transportar a la gente de
un punto a otro según la necesidad de cada uno.
Para los que quieran comer en el Restaurante
El Bigotes en Cala Mastella, hay que tener en cuenta que es importante avisar
al hacer la inscripción, para su correspondiente reserva. El precio del Bullit
de Peix con arroz a banda es de 21€, y las bebidas, cafés y postres van aparte.
MATERIAL
Material
que recomendamos llevar
• Crema solar.
• Gorra.
• Cantimplora o botella para el agua (van muy bien las de tipo acuarius).
• Repelente de mosquitos.
• Navaja o cuchillo, plato, vaso, cubiertos (para la comida del medio día, si
fuera necesario)
• Gafas de bucear.
• Comida para el primer día. Y comida para el 2º día si no se quisiera comer en
el Restaurante El Bigotes.
• Agua para los dos días. Se recomienda al menos 3 litros por día.
• Neceser.
• Ropa para cambiarse por la noche.
Para los que tenéis dudas entre los
kayaks normales y los que llevan timón, os explico:
- Cuando digo los normales me refiero a los tipo oasis que todos conocéis que
llevamos para los cursos y normalmente en las travesías cortas. Los que tienen
timón son kayaks de gama alta, construidos con el mejor material plástico del
mercado y los mejores acabados, por lo tanto tienen unos asientos de lujo
(parecidos a los de un automóvil, con musleras, y unos tambuchos enormes con
mucha más capacidad de carga y una abertura muy grande, por lo que es también
más fácil estibarlos. Son un poco más estrechos que los otros y más largos por
lo que navegan mejor. Y por supuesto, llevan timón, que es muy fácil de manejar
y ayuda a controlar la deriva y evita que te canses cuando hay viento de
través.
De todas maneras cualquier duda al respecto me podéis llamar y preguntar
directamente.